Mi propósito es mantener la esencia de la cerámica tradicional asturiana, aquella que se
utilizaba antiguamente para cocinar, combinándola con nuevos estilos más modernos y actuales que
se adapten a todo tipo de decoración (rústica, minimalista, clásica…) siendo siempre el negro el
color protagonista.
Año tras año añado nuevas creaciones a mis líneas anteriores, experimentando y buscando el
equilibrio para presentar piezas con nuevas formas interesantes y funcionales, pero también
decorativas.
Cada pieza de cerámica tiene su sello de autenticidad: mi firma de autora.
Mi nombre es Dulce Carbajal, artesana y ceramista originaria de Cudillero, donde llevo más de 30 años trabajando y creando cerámica negra con las mismas técnicas de antaño. He decidido continuar con esta tradición asturiana añadiéndole mi propio toque, siempre aportando algo diferente, y motivada por dar a conocer mi trabajo a todo el público amante de la cerámica.